¿Qué usaban las mujeres antes de eso y antes de Catalina? La respuesta es sencilla: pura y simplemente nada. Durante algún tiempo, a finales del siglo XIX, llevaron unas bragas de pierna larga. Pero dicha prenda no solo no era popular, sino que no se unía en la mitad y cada lado debía calzarse en una pierna a la vez, sujetándose en la cintura y dejando una abertura en la entrepierna. La idea era darle aire y ventilación al canal de Catalina, dado que desde hace más de cien años se sabía que no era buena idea obstruirlo. Fueron las bailarinas de cancán, como las que retrató Toulouse Lautrec en el Mouline Rouge, las que por su cuenta cosieron ambos lados del calzón espantoso para que la sonrisa vertical no quedara expuesta.
A esta prenda íntima femenina en buena parte de América se conoce con el nombre de calzones, en Argentina bombachas; Venezuela pantaletas; Colombia cucos; España bragas. En el lenguaje formal se denomina «ropa interior femenina» o «lencería». Además las variedades de prendas reciben distintas denominaciones y suelen variar en cada país.
La panty es una indumentaria que las mujeres visten debajo de su ropa para proteger la ropa exterior de mancharse por las secreciones corporales.
La invención de los primeros calzones femeninos se le atribuye a Catalina de Medicis, quien se topó con el problema de montar a caballo sin que le quedara expuesto aquel orificio por el cual los Medicis venían al mundo. Es increíble que el invento tuviera que esperar más de 350 años para popularizarse.
